Editorial

La raíz del atraso económico y social de Latinoamérica es la falta de liderazgo de autoridades y empresarios.

¿Cuántos años requieren los países de la región para dejar atrás la pobreza y alcanzar el desarrollo? Una respuesta común era: veinte años. “Al ritmo que crecen los indicadores macroeconómicos y sociales, en veinte años pasaremos a formar parte delde grupo de países desarrollados”,” decían los expertos, políticos, e incluso empresarios. En la de década de los noventa del siglo XX, se propuso reemplazar el término “países subdesarrollados” por “países en vías de desarrollo”. Todos convenían que el desarrollo tarde o temprano tocaría nuestras puertas.
Sin embargo, hoy aquella predicción suena descabellada. Son pocos los que se animan a dar una fecha, y otros inclusos pecan de pesimistas y consideran que el ansiado desarrollo nunca llegará.
Son varios los factores que han agravado esta situación. Por un lado, la pandemia que golpeó la economía y la moral de los países; y por otro, la crisis política. Ambos elementos han llevado a juicio la capacidad de liderazgo de nuestros representantes y autoridades. Han demostrado su incapacidad de poner sobre la mesa un proyecto común, integrador e inspirador, que nos devuelva la fe, que nos convenzan en que después de la tormenta el sol brillará otra vez. Han demostrado; que para ellos es más importante una declaración de propósito que un hecho conque tenga resultados tangibles y medibles. Es como si de manera permanente estuviesen señalando hacía el lugar a donde no necesitamos ir.
Tristemente, aquello es un factor externo que las empresas deben afrontar. Si queremos sacar adelante a nuestras organizaciones y al país, debemos demostrar liderazgo, que compense la carencia  de este bien en otros sectores. Pero, no un liderazgoelevado cualquiera, sino un liderazgo ético, inspirador, y por supuesto, pragmático y objetivo.
En la Escuela Internacional de Alta Dirección (EIDI), estamos comprometidos con el progreso de los países latinoamericanos, y estamos convencidos que la solución parte del desarrollo del liderazgo de las autoridades y empresarios. Creemos en unUn liderazgo basado en cuatrotres principios: i) Sentir bien; ii) Pensar bien; iii) Decir bien; y iv) HacerDecir bien. Un Liderazgo cimentado en virtudes elevadas, como las Aristotélicas: ¡Lideres que ansían ser meritorios de grandes honores! Y la palabra clave de esta frase es el mérito. Porque no basta consólo es ocupar un cargo o un puesto, los verdaderos líderes estudian y trabajan para ser dignos de los cargos que ostentan, caso contrario seremos como aquel que se salta la cola.
Invitamos a todos los directivos, y a loso que anhelen ocupar un cargo de dirección en sus entidades o empresas, a formar parte de la familia EIDI, una familia comprometida con el desarrollo de los países y empresas latinoamericanas.
¿Y cómo puedes formar parte de nuestra familia? LlevandoLlevado nuestros cursos y programas, siguiendo nuestras redes sociales, y compartiendo nuestros recursos. De de esta manera, juntos lograremos que la filosofía, metodología e instrumentos de EIDI lleguenllegue a más personas, y tengan un verdadero impacto en nuestras empresas y países.

Director de EIDI